por Heather Smith
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Muchas personas expresan preocupación sobre los problemas sexuales mientras se someten al tratamiento contra el cáncer. En un estudio, el 82% de las personas que llevan un tratamiento activo contra el cáncer desearon discutir problemas sexuales con sus médicos de cabecera, pero otras personas dijeron que el sexo era lo último en que pensaban cuando estaban en tratamiento contra el cáncer.
"Si usted tiene un buen concepto corporal antes del tratamiento y una buena relación sexual, esto es el mejor vaticinador de un buen resultado," dice la investigadora Deborah Watkins Bruner, RN, PhD, quien instruye a mujeres con cáncer sobre problemas de sexualidad.
Todo Acerca del Tiempo
En un grupo analizado de 25 mujeres que se recuperaban del tratamiento contra el cáncer mamario y ginecológico, una mujer dijo habría descartado cualquier estudio o discusión sobre problemas sexuales si lo hubiera recibido con mayor anticipación después de su diagnóstico. Ella y la mayoría de las mujeres casadas en el grupo dijeron que de seis meses hasta un año después del tratamiento habría sido el tiempo correcto para discutir inmediatamente los asuntos sexuales. Las mujeres solteras pensaron de forma distinta: habrían querido discutir los problemas sexuales de inmediato.
No importa el espectro del tratamiento del cáncer de mama en la que se encuentre, tal vez quiera información sobre asuntos sexuales que en este momento está enfrentando o está preocupada sobre el futuro. Y recuerde, en comparación con la supervivencia al trauma del cáncer, probablemente los problemas sexuales son mucho más fáciles de superar.
Quimioterapia y la Resequedad Vaginal
Un efecto secundario de la quimioterapia es la resequedad vaginal, el resultado de la menopausia temprana causada por el daño a los ovarios durante el tratamiento. Esto puede superarse con la ayuda de un buen lubricante. Aunque algunos lubricantes son demasiados espesos y grasosos, existen otros que casi imitan a la naturaleza. Tal vez quiera considerar Silk-e, Astroglide o ID Millennium. Algunos oncólogos prefieren que usted no use un lubricante con base en estrógeno, ya que su cuerpo podría absorber cierta cantidad de estrógeno. El problema de usar estrógenos después del tratamiento para el cáncer de mama es controvertido. Debe discutir las posibilidades con su doctor.
Adaptándose a una Mastectomía
Perder un seno a través de una mastectomía puede impactar considerablemente su vida sexual. Pero cierta investigación y algunos médicos mantienen que para muchas mujeres, someterse a una mastectomía no interfiere con el placer sexual.
Sexo Después de la Mastectomía
Dos estudios han demostrado que un año después de cirugía, las mujeres que se sometieron a mastectomías se adaptaron tan bien (sexual y emocionalmente) como las mujeres saludables o mujeres que se sometieron a cirugía por problemas menores. También estudios revelan que las mujeres que se han sometido a una lumpectomía, a diferencia de la mastectomía, están más cómodas con la desnudez e imagen corporal y tienen relaciones sexuales con más frecuencia.
Pero eso no significa que las mujeres estén totalmente cómodas con la apariencia de sus senos después de cirugía. "La mayoría de las mujeres con las que he trabajado todavía tienen una cierta sensibilidad emocional y física hacia [cualquier persona que toque o vea] el área de los senos," dice el trabajador social Les Gallo-Silver.
No importa qué sentimientos usted esté experimentando, no debe sentir presión para "amar sus cicatrices" después de la mastectomía, observa la psicóloga Leslie R. Schover, PhD, en su libro Sexuality and Fertility After Cancer. Una mujer puede adaptarse bien y seguir sintiéndose incómoda al ver a su pareja o tocar sus cicatrices, dice Schover.
Si usted está acomplejada con respecto a que su pareja vea o toque su seno debido a una mastectomía o reconstrucción de seno, podría ser tentador evitar las relaciones sexuales. Para un paciente quien no quiso que su pareja viera o tocara sus senos después de una reconstrucción, Gallo-Silver recomendó que la pareja se pusiera piyamas sensuales para dormir y simplemente se dieran masaje uno al otro en la espalda, evitando los senos. La pareja disfrutó la intimidad y después de la orientación y ejercicios adicionales, comenzaron a disfrutar de nuevo las caricias en los genitales.
En su experiencia dando orientación a pacientes con cáncer, algunas veces Gallo-Silver descubre que un cónyuge siente incomodidad de ver o tocar la cicatriz de su pareja; pero por diferentes razones que una mujer podría sospechar. Una de ellas es que le podría preocupar que al tocar la cicatriz de la mastectomía le podría causar daño a su pareja. También existen motivos psicológicos.
Mientras tanto, una mujer podría asumir que la evasión de su pareja es una señal de que la encuentra indeseable. Si usted y su pareja están experimentando esta falta de comunicación, un terapeuta sexual podría ser capaz de ayudarlos.
Mentalizándose
Incluso si usted se siente completamente cómoda con su atractivo sexual, la idea de tener relaciones sexuales podría no atraerle. Podría no sentir el deseo o podría estar experimentando la fatiga que puede durar mucho tiempo después de haber terminado la quimioterapia. Cualquiera que sea el motivo, la idea de tener actividad sexual podría parecer desalentadora.
Puede reanudar la intimidad (sin tener la presión del desempeño) con ejercicios enfocados en las sensaciones. Aunque no creó el concepto, Schover describe estos ejercicios exhaustivos en su libro.
Los ejercicios tienen el objetivo de incrementar la sensación que se presenta en ese instante y disminuir cualquier presión que podría sentir para lograr el orgasmo o llevar a cabo las relaciones sexuales. Pueden desglosarse en tres pasos:
Paso 1:
Su pareja toca la parte posterior de su cuerpo durante 15 minutos y después la parte frontal de su cuerpo durante otros 15 minutos, evitando sus senos y genitales. Después usted hace lo mismo con su pareja.
Paso 2:
Se tocan uno al otro durante la misma cantidad de tiempo, pero esta vez puede dejar que su pareja acaricie sus genitales y senos y usted puede tocar los genitales de su pareja.
Paso 3:
Sigue los pasos 1 y 2, pero esta vez puede recibir y provocar orgasmo si usted elige.
Las sensaciones que comparte podrían incluir besos suaves, caricias o masajes ligeros; cualquier tipo de caricia que usted y su pareja disfrute.
Diciendo No
A pesar de toda la información de autoayuda acerca de revivir su vida sexual después del tratamiento contra el cáncer, no olvide el punto más importante: Si usted no tiene ganas de tener relaciones sexuales, cualquiera que sea su duración, no tiene que hacerlo.
"El sexo no es amor," dice el psicólogo David Bullard, PhD. "Ciertamente usted puede tener una relación amorosa e íntima sin tener una parte sexualmente íntima en ella. Pero si la extraña, si el tratamiento contra el cáncer la ha interrumpido y el ser sexualmente activa ha sido importante [para usted] en el pasado, existe ayuda disponible para las parejas que quieren reanudar la experiencia compartida de la intimidad sexual."
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