viernes, 10 de junio de 2011

¿Qué esperar de la radiación en cáncer de mama?

El término cáncer de mama le produce miedo a cualquier mujer, pero los tratamientos de hoy en día han logrado que cuando la enfermedad es detectada a tiempo pueda ser controlada y hasta curada. Uno de esos es la radiación.
La radioterapia es uno de los tratamientos que los médicos emplean para terminar con un tumor maligno. Lo utilizan en diferentes partes del cuerpo y los senos no son excepción.

En la actualidad, la radiación para tratar un cáncer es cada vez menos dañina para las células sanas u otras zonas del cuerpo saludables. Y las dosis y la localización con que se emplea la energía son más precisas, según explicó la semana pasada María Fernanda Díaz, radioterapeuta argentina que visitó el país.

El tratamiento con radiación consiste en aplicar un tipo específico de energía en la zona donde se sabe que está el tumor. La radiación atraviesa la piel y destruye las células malignas desde su ADN. Hoy en día, explica Díaz, existen aparatos controlados por computadora, lo cual los hace más precisos.

Antes de determinar la zona exacta y la dosis, se realizan diferentes exámenes de imágenes y de otro tipo para saber exactamente la ubicación y el tamaño, y diseñar una especie de mapeo de la mama, de modo que la radiación sea aplicada de forma muy específica para que sea más efectiva y menos dañina. Al menos los aparatos más modernos son capaces de hacer todo eso.

La medicina y la ciencia que se dedica a estudiar la radiación han ido analizando los efectos de esta energía en el organismo humano. Las investigaciones hasta la fecha han descubierto, por ejemplo, que la radiación en los senos aumenta el riesgo de problemas cardíacos, detalla la médica.

Por eso, en nuestros días, al tiempo que se administra la radioterapia, es posible monitorear la exposición a radiación en los otros órganos, especialmente el corazón y los pulmones.

Si el médico tratante determina que se han sobrepasado las cantidades máximas permitidas, podría estudiar la posibilidad de detener el tratamiento o modificar las dosis, según detalló la doctora Díaz.

Ahora, si te estás preguntando en qué casos se emplea la radioterapia para el cáncer de seno, es necesario que sepas que cada situación es diferente. La experta en radioterapia aseguró que este tratamiento tiene una “indicación potencial en todas las etapas del cáncer”. Eso quiere decir que es posible utilizarlo en cualquier caso, siempre que el equipo de médicos lo determine.

Es posible combinarlo con otros tratamientos. Por ejemplo, una mujer podría ser sometida a quimioterapia, luego a cirugía y después a radioterapia. Todo depende de la etapa del cáncer, de la localización del tumor, del tamaño de la mama y de otros factores que los médicos toman en cuenta.

A diferencia de la quimioterapia, este tratamiento no produce mayores efectos secundarios, ni requiere hospitalización. Lo más que puede provocar externamente es un enrojecimiento en la zona. Además es indoloro y las sesiones son muy cortas, de modo que la mujer puede ir a la aplicación y luego incorporarse a trabajar.

La doctora Díaz dijo que uno de los mitos alrededor de la radioterapia es que la persona que se ha sometido anda de alguna manera “transmitiendo” esa radiactividad. Tal cosa no es posible porque la radiación se aplica directo a la célula maligna, asegura la experta.

Las técnicas de hoy en día, agrega, pretenden no solo curar o controlar el tumor, sino también garantizar la calidad de vida de la paciente. Por eso, los métodos y fármacos buscan ser más exactos y localizados, para afectar solamente al cáncer y evitar dañar más la salud de la persona.

La doctora explica que la radioterapia actual incluso es capaz de tratar un tumor sin dañar los implantes, que cada vez más mujeres deciden colocarse para agrandarse los senos.

Realizaron una charla sobre cáncer de mama y cuello de útero por el día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer.

En el marco de la celebración del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer que se conmemorará el 28 de mayo, la comisión de Salud y Seguridad Social de la Cámara de Representantes, organizó a través del ginecólogo especialista en patología mamaria, Carlos Arce, una charla destinada a mujeres sobre el cáncer de mama y cuello de útero la que estuvo destinada al público en general.

Durante la disertación sobre el cáncer de mama el especialista sostuvo que este tipo de cáncer se previene fundamentalmente con la prevención, lo que hace a una reducción de entre un 25% a 45% del riesgo de contraer la enfermedad.

En ese sentido agregó que hoy en día el tipo de operación que se ofrece para este tipo de enfermedad ya no es mutilante como en otras épocas, ahora ya se ofrece junto con la operación la reconstrucción de las mamas con una simple operación.

Aunque destacó que esto pueda darse sobre todo fundamentalmente con la detección precoz del cáncer ya que el mismo desde que comenzó con su formación lleva entre 6 y 7 años en convertirse en un tumor menor, por lo esto permitiría una alta probabilidades de cura, por eso la importancia del control.

Asimismo según estadísticas el especialista indicó que aquellas madres que amantan a sus hijos por periodos más largos estos se convierten como una especie de protector, por lo que si tienen por ejemplo 4 hijos significa que durante los 9 meses más el periodo de amamantamiento de cada uno que puede alcanzar los 2 años suman una cantidad importante de años protegidos de la enfermedad.

A lo que agregó que por cada 9 meses más la duración de la lactancia materna, se podrían evitar, en los países desarrollados, 50.000 casos de cáncer de mama al año, a lo que agregó que todo esto apenas se compara con los efectos sobre la salud del bebé.

Por otra parte al referirse al cáncer de cuello de útero manifestó que es el segundo más importante en la mujer que en muchos de los casos se da por causas que tiene que ver tabaco como principal causa, segundo al paridad, luego el uso de anticonceptivos aunque todavía esta en duda, y por último los factores socioeconómicos.

Este último explicó que se debe porque muchas de las mujeres de bajo recursos no puedan acceder a un control ginecólogo o hay casos que conocen a los mismos el día en que están por dar a luz, por eso no puede haber una detección del cáncer, por eso es importante realizarse controles anuales.

Por eso destacó la incorporación al calendario la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV) a niñas que estén por iniciar el secundario, ya que según estadísticas las mujeres se inician en las relaciones sexuales entre los 14 y 16 años y esta
enfermedad afecta sobre todos a las más jóvenes. Ya que este virus puede provocar severas lesiones que derivan en un cáncer de cuello de útero si se las trata a tiempo. Por eso es importante la aplicación de la vacuna en edad temprana ya que luego se la puede aplicar pero no se asegura el mismo efecto.

Por último sostuvo que es más que importante realizarse anualmente controles a través de un Papanicolaou que cuestan alrededor de 105 a 160 pesos, mamografías entre 160 y 240 pesos, o la colocación de la vacuna están entre 1.200 y 2.778 pesos. Cabe destacar que estos controles se pueden realzar de manera gratuita en los Hospitales públicos, ya que el tratamiento de estos tipo de enfermedades oscilan para hacer un tratamiento de cáncer de cuello de útero entre los 4.500 y 80.000 pesos, el tratamiento de cáncer de mama está entre 5.000 y 140.000 pesos, por eso de destaca la importancia de la prevención en este tipo de enfermedades.