domingo, 5 de julio de 2009

Fuente:Lima, jul. 05 (ANDINA).

Urge decisión política de asumirlo como problema de salud pública, señala experto
Incidencia de cáncer en países en desarrollo se triplicará en próximas dos décadas.

Lima, jul. 05 (ANDINA).- La incidencia de cáncer en los países en desarrollo hacia los años 2020 y 2030 se triplicará, por lo que es necesario que los gobiernos asuman la decisión política de considerar este mal como un problema de salud pública.
Así lo sostuvo el presidente de la Unión Internacional contra el Cáncer, el oncólogo e investigador argentino Eduardo Cazap, quien dijo que actualmente en el mundo se registran 12 millones de nuevos casos por año, de los cuales América Latina tiene, más o menos, el diez por ciento.

Sostuvo que la incidencia del cáncer es mayor porque el mundo está envejeciendo, y este es un mal de la vejez. “Al haber mejoras en otro tipo de enfermedades, la gente vive más y a medida que va envejeciendo hay más riesgo de contraer cáncer”, anotó.

Insistió en que el principal problema en América Latina es el irregular acceso a los servicios de salud, no sólo para la prevención, detección y curación del cáncer sino de cualquier enfermedad.

“Esto debe ser entendido como una prioridad que los gobiernos deben asumir sobre la salud de sus poblaciones, no sólo para tratarlos y curarlos, porque no es cuestión de construir más hospitales sino también de educar en la prevención”, remarcó en diálogo con la agencia de noticias Andina.

Citó como ejemplo la incidencia de cáncer de hígado, señalando que esto demuestra una vez más la ineficacia del sistema ya que, existiendo una vacuna contra la hepatitis que previene esa enfermedad y además el cáncer, no es posible que se sigan repitiendo los casos.

Opinó que tal vez la ruta más adecuada para llegar con información preventiva a los adultos sea a través de los niños, porque si ellos aprenden y se concientizan que el humo del cigarro es dañino, en algún momento llamarán la atención de sus padres si los ven fumar.

Recordó que en alguna oportunidad en Escandinavia se realizó una campaña educativa de ese tipo a partir de los niños, que tuvo un exitoso resultado.

Agregó que otra muestra de voluntad política de un gobierno la dio Japón, al detectarse años atrás, la alta incidencia de cáncer gástrico entre sus pobladores.

Dijo que en ese país se implementó un programa de detección ambulatoria de este mal, para lo cual se dispuso la circulación de vehículos médicos que recorrían las ciudades con todos los equipos para practicar endoscopías y que se obligó a los trabajadores a someterse a este tipo de examen como requisito para ser empleados.

“El resultado fue muy positivo y se bajó considerablemente la tasa de cáncer gástrico”, enfatizó.
En el caso específico del Perú, el galeno argentino destacó la autonomía presupuestal de la que goza el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), lo que le permite actuar sin tantas limitaciones.

“En otros países, donde la institución encargada depende del Ministerio de Salud, si un ministro tiene que elegir entre luchar contra el cáncer y vacunar masivamente a los niños, probablemente por la presión social elegirá esto último, lo que no sucede en el INEN del Perú”, subrayó.

Tras señalar que el nivel de atención que se provee en ese hospital es de los mejores del mundo, Cazap sostuvo que es positivo que se esté descentralizando su labor con la apertura de nuevas sedes en el interior del país.

Resaltó también la existencia en Uruguay de una comisión de lucha contra el cáncer en la que convergen el gobierno, la sociedad civil y los médicos y destacó que ese país sudamericano es uno de únicos seis o siete países del mundo libres de humo.

Los más frecuentes

El especialista indicó que los tipos de cáncer más frecuentes en la zona del Pacífico son a nivel gástrico, de cerviz y de mama. El primero de éstos, dijo, por la costumbre de consumir pescado en conserva, o carne ahumada.

En ese sentido, recomendó el consumo de alimentos frescos preferentemente, así como de frutas y verduras, no exponerse al sol y no fumar, evitar las carnes ahumadas y seco saladas, y los alimentos con capas de caramelización, ya que éste es un proceso que implica demasiada combustión.

“Un factor muy importante es el medio de cocción que se utiliza. Lo más sano es cocinar las carnes al vapor, hervidas o al horno”, dijo y agregó que tampoco encuentra problema en el uso del horno microondas, porque hasta ahora no hay nada comprobado que sea dañino.

Tratamientos personalizados

Cazap, quien visitó Lima hace algunos días para participar en el Primer Simposio Internacional “Visión y Evolución del Cáncer en el Perú y en el Mundo”, que organizó Oncosalud, sostuvo que hoy en día existen tratamientos contra esta enfermedad mucho menos agresivos que antes.

Dijo que por ejemplo, años atrás una cirugía una mujer con cáncer de mama era muy mutilante, mientras que actualmente ya no se puede distinguir cual seno fue el operado.

Igualmente, los tratamientos con radioterapia se aplican con equipos que causan menos daños a la piel y la quimioterapia es mucho menos agresiva, inclusive existen tratamientos biológicos con muy pocos efectos adversos.

“Pero lo más importante es que hoy en día los tratamientos son más personalizados, porque hay formas de saber cuál es el mejor tratamiento para cada persona, como si fuera un traje hecho a la medida”, explicó.

El especialista manifestó que antes se consideraba que una terapia contra un tipo de cáncer funcionaba de la misma forma en dos personas distintas, pero que con el tiempo se ha descubierto que la misma afección puede darse de distintas forma en diferentes personas.

Finalmente, el experto recomendó que lo mejor para prevenir esta enfermedad, además de la práctica de una vida sana, es visitar al ginecólogo una vez al año, en el caso de las mujeres, para el examen de mamas y cuello uterino.

Asimismo, practicarse una endoscopia si hay molestias estomacales como acidez o ardor y una prueba de detección precoz del cáncer de colon antes de los 50 años de edad en hombres y mujeres si hubiera antecedentes en la familia, y después de los 50 si no los hay.

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